El Festival Cruïlla 2024 volvió a iluminar el Parc del Fòrum de Barcelona del 11 al 13 de julio, consolidándose como una cita imprescindible del verano. Esta edición, marcada por su característico eclecticismo, ofreció una experiencia única en la que convergieron géneros, generaciones y culturas. Desde los ritmos más tradicionales hasta los sonidos vanguardistas, Cruïlla celebró la música en todas sus formas, atrayendo a miles de asistentes de todo el mundo.
Un comienzo vibrante: jueves de fiesta y energía latina
La jornada inaugural no dejó indiferente a nadie, con una explosión de ritmos latinos y propuestas locales. El legendario Óscar D’León celebró su 81 cumpleaños con una actuación inolvidable que encendió al público, mientras artistas como Olga Tañón y Grupo Niche llenaron el aire de salsa y pasión caribeña. Paralelamente, propuestas más alternativas como Albert Pla destacaron por su creatividad escénica y conexión con el público local.
Viernes: Una fusión de nostalgia e innovación
El viernes, el Cruïlla brilló con un cartel que equilibró la frescura de los artistas emergentes con el peso de nombres consolidados. Los británicos The Kooks desataron la nostalgia con himnos como "Naive", mientras Kasabian ofreció una actuación que electrizó el ambiente con su rock energético. Rayden, en plena gira de despedida, emocionó con un show cargado de mensaje y potencia.
La noche alcanzó su punto álgido con The Smashing Pumpkins, que dominaron el escenario con su habitual intensidad. Billy Corgan y su banda ofrecieron un espectáculo que mezcló éxitos clásicos con nuevas propuestas, dejando claro por qué siguen siendo referentes del rock alternativo.
Sábado: Grandes nombres y momentos inolvidables
El sábado fue una jornada cargada de emociones y grandes actuaciones. Avril Lavigne, la estrella canadiense que marcó a una generación, conectó con el público gracias a su energía y carisma, interpretando clásicos como "Sk8er Boi" y "Complicated". Amaral, por su parte, cerró la noche con un repertorio que incluyó temas icónicos como "Sin ti no soy nada" y "El universo sobre mí", emocionando a un público entregado.
El dúo británico Pet Shop Boys convirtió su actuación en una auténtica fiesta pop, repasando su extenso repertorio con hits como "Go West" y "West End Girls". Otro momento destacado fue el de Johnny Marr, quien además de ofrecer joyas de su carrera en solitario, revivió la magia de The Smiths con temas como "There Is a Light That Never Goes Out".
Más que un festival de música
Cruïlla no es solo un espacio para disfrutar de grandes actuaciones, sino una celebración de la diversidad y la cultura. Este año, volvió a demostrar su compromiso con la sostenibilidad y la inclusión, garantizando una experiencia accesible para todos los públicos y promoviendo prácticas respetuosas con el medio ambiente.
Con cada edición, el Festival Cruïlla reafirma su posición como uno de los grandes eventos musicales de Europa, ofreciendo una experiencia única en la que la música, la diversidad y la comunidad se dan la mano. Si algo quedó claro este año, es que Cruïlla es mucho más que un festival: es una auténtica celebración de la vida. ¡Hasta el próximo verano!